Hablamos de medicamentos que reducen la actividad inflamatoria de la enfermedad y mejoran los signos y síntomas durante los brotes. Suelen ser eficaces, pero requieren controles periódicos del especialista (análisis de sangre y revisiones de la tensión arterial con frecuencia) ya que pueden tener efectos secundarios sobre otros órganos.
Por otro lado, hay que tener cuidado con las interacciones que puedan causar al utilizarlos junto con otros medicamentos que esté tomando el paciente. Por tanto, si eres un paciente de más de 45/50 años y tienes otras enfermedades asociadas es preciso que el médico lleve una monitorización más cuidadosa o evalúe si este tratamiento puede estar contraindicado en tu caso.
Si estás embarazada o estás planificando tener una familia, consúltalo con tu especialista, existen opciones de tratamiento, incluso tratamientos biológicos, compatibles con el embarazo. Por ello, tu dermatólogo será la persona ideal para asesorarte y pautar un tratamiento compatible. Por ello, tu dermatólogo será la persona encargada de pautar un tratamiento que sea compatible.
Estos fármacos se administran bien oralmente o bien mediante inyección. La ventaja de la terapia sistémica es su elevada efectividad en el tratamiento de la psoriasis moderada y severa. Actúa disminuyendo la inflamación.
Algunas de estas opciones terapéuticas no son aplicables a todos los pacientes. Habla con tu dermatólogo para que encontréis juntos qué tratamiento se adapta mejor a tu estilo de vida, tus necesidades y tus deseos.